domingo, 1 de junio de 2008

Pequeña Miss Sunshine, de Jonathan Dayton y Valerie Faris

Dulce, tierna... no sabría ponerle un adjetivo. Cuando se trata de los sueños, y más si son los de un niño; todo vale la pena. Perderse por mil caminos, renunciar a cientos de posibilidades, perder un trabajo, renunciar a una ilusión; todo merece la pena por una sonrisa y sobre todo si es de una niña tan dulce como Olive (Abigail Breslin).
Esto es el argumento de esta bella cinta, que tras su apariencia de ser una simple película para entretener; guarda un transfondo mucho más profundo que eso. Un buen día un golpe de la vida, hace que la niña Olive Hoover pueda llevar a cabo uno de sus sueños: participar en el concurso de belleza infantil "Pequeña Miss Sunshine".
La familia de Olive es, quizás, una de las familias más peculiares y desestructuradas de los últimos años del cine. Un abuelo un tanto inusual, llevado a la pantalla por un gran Alan Arkin, que obtuvo el oscar al mejor actor de reparto por esta interpretación; un adolescente que ha dejado de hablar (Paul Dano); un padre obsesionado con la victoria que divide las personas en dos: triunfadores y fracasados, interpretado de forma muy brillante por Greg Kinner; y por último, un tío homosexual recién llegado a la familia tras intentar suicidarse, Frank (Steve Carell). Desde mi personal punto de vista, este último es el mejor papel de toda la cinta, junto con la propia Abigail Breslin y a Alan Arkin; y seguramente el mejor papel del actor en su carrera hasta el momento.
La cinta muestra el cómico viaje que realiza la familia para poder llegar al concurso de Olive a tiempo y que pueda cumplir su sueño. Pese a ser un viaje gracioso y que te hará reir; más profundamente la película es capaz de hacer pensar sobre algunos de los temas que más candencia tienen hoy en nuestra sociedad.
Es interesante reparar en la conversación que mantienen Frank (Steve Carell) y Dwayne (Paul Dano) sobre el puente que se levanta sobre el mar. También me gustó especialmente la tierna conversación que mantiene Olive con su abuelo en la noche que pasan en el motel de carretera.
Sobre toda esta superficie de comicidad, el film es un alegato a las sorprendentes recompensas obtenidas por una familia de perdedores fracasados, en un mundo que está obsesionado por la victoria y los nuevos cánones. Sin duda, una película que pasará a ser de mis favoritas, por su complejidad y los valores que transmite.

4 comentarios:

MoT dijo...

jajajj


aiss

esta pelicula la vi con sylvia en ingles en un albergue de manchester mientras una mujer enorme se comia un menu para dos personas ella sola del macdonals
XD que recuerdos!

0000009 dijo...

Yo tambien la vi en Ingles y me encanto, es genial desde el principio hasta el final.

tiene cachos muy hevies pero son supercachondos lo mires por donde lo mires



SupaFreakkkk

Anónimo dijo...

Pues yo no la ví en inglés

xD

Pero me encantó el niño y el abuelo

=)

Loren dijo...

Me gustó mucho. El final es desbordante.

No sé si a ti te pasó lo mismo, pero el guión parece un capítulo de los Simpson (lo digo como elogio)

Un abrazo amigo.