Quizás el título de esta película sean las palabras más difíciles de pronunciar, generalmente porque de su mano caminan los recuerdos de alguna bonita historia. Precisamente de eso trata este drama, del olvido y de los recuerdos. Joel, interpretado de forma magistral por Jim Carrey en uno de los pocos papeles dramáticos que se le conocen; conoce un día la noticia de que su novia Clementine (Kate Winslet, sencillamente perfecta) ha acudido a una clínica con un nuevo método para borrar de su memoria todos los recuerdos de su relación. Tras este duro golpe, Joel contacta con el médico que se encarga de esto para que, a su vez, haga desaparecer de su mente todo recuerdo de Clementine. Sin embargo, durante este proceso se dará cuenta de que realmente no es lo que desea. La mente y el amor son caprichosos. La historia es genial, una historia de amor verdadero (no cursilón como los típicos) que comienza con un enamoramiento profundo y que termina siendo un verdadero drama y un infierno. El guión es magnífico, escrito por Charlie Kaufman (que ganó el Oscar); y la dirección es especialmente fotográfica, con un bellísimo resultado. Destaco la capacidad del director de representar el mundo de los sueños, el surrealismo de estos, mediante transiciones sin sentido, como puertas que cambian la situación del personaje, o calles que empiezan en un lugar y terminan en otro completamente diferente... Todo ello respaldado por un excelente reparto encabezado por Jim Carrey, que debería de llevar a cabo más papeles dramáticos, pues los consigue interpretar de forma magnífica (vease El show de Truman, entre otras). Sorprende una Kate Winslet con una estética muy diferente, extravagante (vease su actitud con el pelo); y un personaje muy impulsivo, que enamora por momentos. Cierro con una frase que me pareció especialmente bonita, dicha por Clementine: "¿Y si esta vez te quedaras? Vuelve y al menos inventa una despedida... finjamos que la tuvimos", y es que a quién no le gustaría arreglar algún elemento de su pasado en sueños. Fantástica, desgarradora, emotiva, amarga y dulce (a la vez); esta cinta pasará a mi lista de favoritas, sin duda. ¿Y tú, borrarías los recuerdos de alguien si pudieses?
8 comentarios:
He de remarcar, porque estoy totalmente de acuerdo, que por lo general los actores que mejor saben hacer reír saben como nadie meterse en un papel dramático, sea este el caso de Jim Carrey.
Ya que la pones tan bien, tendré que reservar una tarde para poder verla y disfrutarla.
Un abrazo chaval.
Yo titule a una de ms escenas favoritas: "Cuándo llueve donde no pertenezco". En esa escena, Clementaine le dice a Joel: piensa en un recuerdo donde yo no esté y escondamonos ahi, llevame contigo. Joel, se queda pensativo,la mira y dice. Es que Clementaine, yo no recuerdo nada sin ti...Entonces, empieza a llover dentro del salon.
=D no es literal...porque la vi este inveirno pasado, pero es genial. me alegro infinito que t gustara. yo tengo la reseña en mi fotolog.
un besin!!! ;)
Es verdad lo que dices Pablo, y creo que Jim Carrey, efectivamente, es el ejemplo más claro. Te la recomiendo amigo.
María, recuerdo esa escena, también me gustó (me encantaron las transiciones y los cambios de lugar repentinos); aunque me quedo con la de la frase que escribí y con una en la que los dos hablan en la playa sobre el nombre de ella.
Descuida amigo, en cuanto leí tu post me puse a descargarla, se que no está bien pero...
tu nombre me parece magico...
y eso si es lietral...
La única que me gusta de este dire. Bueno, la última no la he visto, esa del videoclub o no sé qué.
Un abrazo.
Sí, yo también recordaba esa frase; mientras están sentados al borde de la playa, si mal no recuerdo.
Yo no he visto nada más que esta Loren, alomejor si algún día veo otra te comento qué tal es.
Me encantan las pelis de este tío.
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