Cuando alguien busca el sentido de su vida, la relación espacio-temporal se aparta a un lado. Esto es lo que ocurre en esta película, adaptación de la novela del mismo nombre, escrita por Michael Cunningham; en la que tres mujeres, interpretadas por tres fantásticas actrices; tratan de encontrar su camino.
Una novela es el punto de unión de la historia, que transcurre en tres lugares distintos y alterna en tres momentos también diferentes. Primero, Virgina Woolf, interpretada por una irreconocible y magnífica Nicole Kidman; trata de luchar contra su locura a la vez que comienza a escribir su primera novela: Mrs. Dalloway. En segundo lugar, Laura Brown, interpretada a la perfección por Julianne Moore; una madre que vive en Los Ángeles en el final de la Segunda Guerra Mundial, busca dar un giro a su vida a través de esta novela. En último lugar, y ya en la actualidad, Clarissa Vaughan, que es interpretada por la siempre eficiente Meryl Streep; trata de sobrellevar la inminente muerte de su amigo poeta, Richard, enfermo de SIDA. Esta última es una especie de señora Dalloway de la actualidad.
Tras desentrañar un poco el argumento de la historia, sólo queda decir que la película merece la pena en cualquiera de los apartados que trates, es una de las mejores películas que he visto sobre la propia vida.
Lo mejor de la película, a mi juicio, son las tres actrices, magníficas las tres en sus papeles. Además, la banda sonora es genial, y encaja a la perfección en cada escena de la cinta; creando tensión cuando es necesaria, disminuyendola cuando no... Otro de los apartados en los que la película sorprende a bien es el guión. De este, me quedo con el principio, el final, el hilo conductor que constituye la novela y la relación transcendental que guardan las tres protagonistas, que sorprende cuando menos lo esperas.
Las mejores escenas, desde mi punto de vista son dos: la conversación entre Virginia Woolf y Leonard Woolf (Stephen Dillane) en el andén de la estación de tren; y la conversación entre el poeta Richard y Clarisse en casa del poeta. Ambas merecen la pena.
En definitiva, una gran película, sin duda. Si estuvo nominada a 9 oscars, por algo será. Gracias por la recomendación.
Tras desentrañar un poco el argumento de la historia, sólo queda decir que la película merece la pena en cualquiera de los apartados que trates, es una de las mejores películas que he visto sobre la propia vida.
Lo mejor de la película, a mi juicio, son las tres actrices, magníficas las tres en sus papeles. Además, la banda sonora es genial, y encaja a la perfección en cada escena de la cinta; creando tensión cuando es necesaria, disminuyendola cuando no... Otro de los apartados en los que la película sorprende a bien es el guión. De este, me quedo con el principio, el final, el hilo conductor que constituye la novela y la relación transcendental que guardan las tres protagonistas, que sorprende cuando menos lo esperas.
Las mejores escenas, desde mi punto de vista son dos: la conversación entre Virginia Woolf y Leonard Woolf (Stephen Dillane) en el andén de la estación de tren; y la conversación entre el poeta Richard y Clarisse en casa del poeta. Ambas merecen la pena.
En definitiva, una gran película, sin duda. Si estuvo nominada a 9 oscars, por algo será. Gracias por la recomendación.
2 comentarios:
ayyyyyyyyy
como me alegro!!
tres historias, un mismo libro...ahora podras decirme que dice virginia acerca de los escritores.
no comentas nada acerca de la homosexualidad de las tres...pero en fin...es fascinante...
un besito(K) =D y en serio me alegro
Nu le ha visto pero por lo que parece es buena. Me encantan las historia de mujeres reales, y esta parece una de ellas!
=)
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