"Que mi nombre no se borre en la historia". Ese fue el último deseo que escribió Julia Conesa en su carta de despedida, antes de ser fusilada junto a otras doce mujeres. Ese fue el deseo de muchas otras personas que tuvieron que sufrir el horror de una guerra y una posguerra cruel y violenta contra su entorno. La voz dormida es una mezcla de algunas de esas historias. Narrada a la perfección por la novelista Dulce Chacón, se centra en la "vida", por llamarlo de alguna forma, de unas presas que se encuentran encerradas en el penal de Ventas. Poco a poco, la historia se va abriendo y aparecen en ella tanto familiares de estas presas, como elementos de la guerrilla maqui.
La novela de la escritora de Zafra es una estupenda narración ficticia, basada en elementos e historias reales, y con un contexto histórico muy acertado y estudiado por la autora. Su forma de escribir y la trama en sí misma harán que el lector se mantenga fiel al texto y se acerque un poco a las vivencias de las presas del penal de mujeres.
En definitiva, una novela que, según la propia autora, es casí un reportaje histórico, aunque con personajes ficticios. Algo interesante que leer, sobre todo en estas tardes de lluvia en las que salir a la calle parece algo harto "arriesgado".
En definitiva, una novela que, según la propia autora, es casí un reportaje histórico, aunque con personajes ficticios. Algo interesante que leer, sobre todo en estas tardes de lluvia en las que salir a la calle parece algo harto "arriesgado".
2 comentarios:
y hace querer a sus personajes ocmo si fueran reales...
Ya que una niña pequeña me lo regaló, tendré que leérmelo algún día de estos :p
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