Una de mis películas favoritas, surrealista donde las haya, y a la vez cargada de la más cruda realidad. Réquiem por un sueño nos muestra la facilidad con la que se puede llegar a ser feliz, a la vez que nos detalla la misma facilidad con la que esta felicidad pasa a un segundo plano, llegando incluso a perderse.
La película entremezcla dos historias: la de Sara Goldfar, interpretada por Ellen Burstyn; que alentada por la posibilidad de participar en un concurso de televisión se obsesiona con la idea de perder unos kilos; y la de su hijo Harry (Jared Leto), un joven que busca el dinero fácil de las drogas para sobrevivir en su barrio de Brooklyn. Además de Harry, se involucran en esta historia su mejor amigo, Tyrone, interpretado por Marlon Wayans en uno de los pocos papeles serios de su carrera; y su novia Marion, interpretada por una joven Jennifer Connelly, que cuaja un buen papel. Esta es la línea argumental del film, en el que se observa la degradación del grupo de jovenes al empezar a creer que nada puede derribar su triunfante carrera.
Planos diferentes a lo que se ajusta al "cine clásico" y escenas surrealistas que logran meter al espectador en la historia y llegar a empatizar con las sensaciones de los personajes. Todo ello aderezado con una espectacular banda sonora, que encaja a la perfección con cada escena de la cinta; y que hace sentir todavía más las sensaciones de los personajes. Un drama muy duro que muestra lo peor de la ambición del ser humano de una forma impecable. Si tienen oportunidad, pierdan una hora y media de su vida en verla. No les defraudará.
La película entremezcla dos historias: la de Sara Goldfar, interpretada por Ellen Burstyn; que alentada por la posibilidad de participar en un concurso de televisión se obsesiona con la idea de perder unos kilos; y la de su hijo Harry (Jared Leto), un joven que busca el dinero fácil de las drogas para sobrevivir en su barrio de Brooklyn. Además de Harry, se involucran en esta historia su mejor amigo, Tyrone, interpretado por Marlon Wayans en uno de los pocos papeles serios de su carrera; y su novia Marion, interpretada por una joven Jennifer Connelly, que cuaja un buen papel. Esta es la línea argumental del film, en el que se observa la degradación del grupo de jovenes al empezar a creer que nada puede derribar su triunfante carrera.
Planos diferentes a lo que se ajusta al "cine clásico" y escenas surrealistas que logran meter al espectador en la historia y llegar a empatizar con las sensaciones de los personajes. Todo ello aderezado con una espectacular banda sonora, que encaja a la perfección con cada escena de la cinta; y que hace sentir todavía más las sensaciones de los personajes. Un drama muy duro que muestra lo peor de la ambición del ser humano de una forma impecable. Si tienen oportunidad, pierdan una hora y media de su vida en verla. No les defraudará.
2 comentarios:
Buenos días, te tengo que dar la razón lo anteriormente expuesto. Para mí también es una de mis favoritas, a pesar de que alguna gente la tache de "videoclip". Es casi perfecta pero sobretodo es dura y real (como la vida). Aunque prefiero Transpotting siguiendo el hilo de las drogas.
Un abrazo
Que gran director, aun con altibajos lo sigo desde la epoca de Pi.Exelente Blog.Nonsense
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