"Pies, ¿para qué os quiero?, si tengo alas para volar..." Quizás sea la frase más conocida de la pintora mexicana Frida Kahlo, de la que Julie Taymor decidió ofrecer una gran versión cinematográfica. Cuando una vida se escribe con el dolor y el sufrimiento, no queda otra opción que degustarla con alegría, para no terminar por volverse loco. Y eso es lo que hizo Frida Kahlo, que tras sufrir una enfermedad desde pequeña y un horrible accidente a los 18 años; se vio obligada a vivir "encorsetada" hasta su muerte y fue privada de la posibilidad de tener un hijo, ya que un hierro atravesó su utero, dañandolo irreversiblemente. Esto no le hizo hundirse, sino que se tomó su vida con alegría y entre sonrisas (esto me gustó que se reflejara en la película).
La película cuenta su vida desde el accidente hasta su muerte; subrayando la historia de amor que mantuvo la pintora con el también artista, Diego Rivera, además de otras aventuras con hombres como Leon Trotsky, entre otros; o mujeres, como Chavela Vargas o alguna amante de Diego Rivera. Sin embargo, no sólo aventuras románticas muestra la cinta. Va mucho más allá de eso, y describe el ambiente en el que Frida comenzó sus pinturas (en el hospital) y como fue dandolas a conocer, en gran parte gracias a Diego Rivera, que la definiría como la mejor pintora de México.
La personalidad vivaz de Frida, interpretada por Salma Hayek, queda bien retratada en esta película, que cuenta con un gran reparto: Alfred Molina (Diego Rivera), Geoffrey Rush (Trotsky), Ashley Judd, como la fotografa Tina Modotti; e incluso dos grandes cameos como Antonio Banderas (David Alfaro Siqueiros) y el genial Edward Norton (Nelson Rockefeller).
Además la película detalla los encuentros bisexuales de la pintora, de los que surgen las escenas más bellas del film, que desde mi punto de vista son el tango que baila Frida con Tina Modotti (Mia Maestro); y la escena en la que Chavela Vargas (la real) interpreta su canción La llorona para Frida, a quien algún día se la compuso. Una escena escalofriante que me puso los pelos de punta. También destacaría la fotografía de la película, que regala a los ojos composiciones de cuadros de la artista mexicana y réplicas de las fotografías más conocidas de la pintora.
En definitiva, una película muy recomendable, aunque no te guste Frida Kahlo. En ella verás una forma distinta de ver la vida y de luchar ante la fatalidad con la que esta a veces juega con los humanos. Y todo esto sin tocar excesivamente el apartado político e ideológico, muy vivo en la mente de la artista. Una muy buena cinta de Julie Taymor sobre una de las mujeres más interesantes de los últimos tiempos.
La personalidad vivaz de Frida, interpretada por Salma Hayek, queda bien retratada en esta película, que cuenta con un gran reparto: Alfred Molina (Diego Rivera), Geoffrey Rush (Trotsky), Ashley Judd, como la fotografa Tina Modotti; e incluso dos grandes cameos como Antonio Banderas (David Alfaro Siqueiros) y el genial Edward Norton (Nelson Rockefeller).
Además la película detalla los encuentros bisexuales de la pintora, de los que surgen las escenas más bellas del film, que desde mi punto de vista son el tango que baila Frida con Tina Modotti (Mia Maestro); y la escena en la que Chavela Vargas (la real) interpreta su canción La llorona para Frida, a quien algún día se la compuso. Una escena escalofriante que me puso los pelos de punta. También destacaría la fotografía de la película, que regala a los ojos composiciones de cuadros de la artista mexicana y réplicas de las fotografías más conocidas de la pintora.
En definitiva, una película muy recomendable, aunque no te guste Frida Kahlo. En ella verás una forma distinta de ver la vida y de luchar ante la fatalidad con la que esta a veces juega con los humanos. Y todo esto sin tocar excesivamente el apartado político e ideológico, muy vivo en la mente de la artista. Una muy buena cinta de Julie Taymor sobre una de las mujeres más interesantes de los últimos tiempos.
1 comentario:
Estoy totalmente de acuerdo contigo con la elección de esas dos escenas que has mencionado de la película. No hay que olvidar que la escena del tango, las mujeres se encuentran en la década de los años 20, lo que demuestra la personalidad que va mucho más lejos de su tiempo de frida.
Por no decir que un tango, si se baila bien, es siempre arrebatador
"lo baile quien lo baile". =)
La segunda escena, qué decir... El comienzo del plano con Chavela dada la vuelta intuyendo los acordes de la canción es magnífica. Los escalofríos son normales cuando escuchas a la cantante, y más cuando imaginas que en algún momento frida tuvo el privilegio (de los pocos en su vida) de oir cantar a una de las mejores artistas de la historia.
Bueno después de la charla esta no tengo nada más qué decir..
ah sí..
Pies, para qué os quiero, si tengo alas para volar...
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