viernes, 6 de febrero de 2009

Sobre la fotografía (III). La óptica

En realidad no sé qué es lo que pretendo cuando me pongo a escribir estos breves sobre la fotografía. Tal vez hacer algo tan inigualable -y sin embargo parecido- a todas esas instrucciones de Cortázar. Una especie de manual literario sobre cómo se debe utilizar el arte de la fotografía. O alomejor un conjunto de epígrafes que hagan comprender por qué me lanzó a la caza de instantáneas siempre que tengo oportunidad.
La óptica es el objetivo. Pero no siempre el objetivo es la óptica. Dependiendo qué acepción escojamos, tiene varios significados. Cuando te familiarizas con una cámara de fotos, la tomas como a un ser querido, alguien de la familia, una inevitable prolongación de la manga de tu abrigo; de tu mano, en caso de no llevarlo.
El objetivo, al igual que el ojo, nunca engaña. Las sonrisas que capta en la película -en el sensor, en caso de usar lo digital-, son completamente reales, están ocurriendo. Otra cosa es lo que ocurra a espaldas de tu cámara, sin que tú te enteres, sin que vosotros os enteréis.
La vista de los humanos tiene limitaciones, como todos sabréis, y por mucho que elijas un gran angular es imposible que llegues a ver lo que ocurre en tu retaguardia. Tan solo podrás si optas por hacer una panorámica, pero en ese caso girarías tu cuerpo, y ya no sería tu retaguardia lo que estarías mirando. Es importante controlar esto. Es importante conocer tu equipo y sus limitaciones, en la vida también. Si no, estás perdido.

5 comentarios:

Pablo Álvarez dijo...

Bonito simil fotográfico.

Si me lo permites tan solo una corrección el objetivo/óptica tan solo nos muestra la realidad como el ojo humano cuando es un 50mm para analógico (ya no sé cual es la equivalencia digital, un 75mm?), bueno el caso es que cualquier otro objetivo con diferente distancia focal mostrara la realidad pero aberrada o cambiada.
Te pongo un ejemplo un ojo de pez te la muestra transformada por completo, hazte o haz una fotografía de retrato con este objetivo a menos de un metro de distancia y veras que te pareces a un demonio.
Aún así me gustó.

Un abrazo.

Jesús V.S. dijo...

Pero lo que muestra es lo que hay, no incluye elementos que no estén realmente dentro del objetivo. Es a eso a lo que me refería. Lo que dices es completamente cierto amigo. Te permito la corrección, lo expresé mal.

Un abrazoo.

S. Vigara dijo...

Me daría miedo hacer una fotografía y que saliese mi nuca! :-s

=)

Yo no voy a entrar en la paranoia que tienes con Pablo,sois demasiado phrikis (xD)

=) Disfruté con tu REFLEXión.

=)

ordago13 dijo...

que tienes que saber bien la part tecnica para poder luego hacer con ella lo que quieras artisticamente¡¡¡

es lo mismo que decir que aunque miro pinte un cuadro con 3 manchas rojas, lo pinta pq tambien sabe hacerte una reproduccion perfecta de cualquier edificio en perspectiva.

te invito:
republica libertaria de las tortugas

Jesús V.S. dijo...

Serly: A mi realmente también me daría miedo verme la nuca en una fotografía. Sería inquietante. Tú si que eres phriki. XD

Ordago: No sé si entiendo lo que quieres decir, ya te lo comenté en tu blog, amigo. Un abrazo. Gracias por pasar.