
El escritor, que siempre aseguró que su carrera literaria empezó tarde -con 60 años sólo había publicado Tierra de pecado-, da muestra de su enorme capacidad para relatar y describir. Con mucho juego en el ritmo narrativo, alterna la visión del propio elefante y su cornaca -cuidador- Subhro, mucho más pausada; con la visión de los mandatarios europeos que acompañan a la comitiva, siempre pendientes de llegar a tiempo, acelerados, y con poco sentido del humor.
El autor de Ensayo sobre la ceguera dota, por momentos, a su obra de un carácter épico, desde mi punto de vista, bastante logrado, que recuerda vagamente a los viajes de El señor de los anillos -con todos los elementos indispensables: nieve, lluvia, montaña, frío, etc. En cambio, en otras ocasiones José Saramago escribe de una forma mucho más espiritual, más mística, resultando similar el estilo al del autor brasileño Paulo Coelho y su Alquimista; llegando a ofrecer, en determinados pasajes, reflexiones, a cargo tanto del propio escritor, como de los personajes -en especial el elefante y Subhro.
El viaje del elefante no es una novela, es un cuento largo; según comentaba en su presentación el autor de la obra, con el que no discrepo en absoluto. Un relato cargado de ironía -agudizada al final del mismo- y crítica a las instituciones más importantes de la época: la nobleza, los militares y la Iglesia, que salen malparados, con la intención de desmitificar su necesidad de existencia. Merece la pena.
El autor de Ensayo sobre la ceguera dota, por momentos, a su obra de un carácter épico, desde mi punto de vista, bastante logrado, que recuerda vagamente a los viajes de El señor de los anillos -con todos los elementos indispensables: nieve, lluvia, montaña, frío, etc. En cambio, en otras ocasiones José Saramago escribe de una forma mucho más espiritual, más mística, resultando similar el estilo al del autor brasileño Paulo Coelho y su Alquimista; llegando a ofrecer, en determinados pasajes, reflexiones, a cargo tanto del propio escritor, como de los personajes -en especial el elefante y Subhro.
El viaje del elefante no es una novela, es un cuento largo; según comentaba en su presentación el autor de la obra, con el que no discrepo en absoluto. Un relato cargado de ironía -agudizada al final del mismo- y crítica a las instituciones más importantes de la época: la nobleza, los militares y la Iglesia, que salen malparados, con la intención de desmitificar su necesidad de existencia. Merece la pena.
3 comentarios:
No sabía que lso elefante sfueran de aquí para allá con soltura. Habrá que leerselo para saber si llega o no a su destino. =)
Un besito.
Qué pasa Txetxu! Encantao de conocer tu blog, cuidate!
Serly: Pues ya sabes. :) Es todo un desafio el viaje.
Raul: Espero verte más por aquí, amigo. Cuidate tú también.
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