Una historia más para contar. Eso es lo que me sugiere esta breve novela. Mario Jimenez deja su puesto de pescador para comenzar a trabajar como cartero. En su labor, sólo tendrá un cliente al que repartir cartas, aunque éste recibe una ingesta importante de misivas diarias. El cliente en cuestión no es otro que el poeta Pablo Neruda, que reside placidamente en su domicilio, a la vera del mar.
En poco tiempo, el cartero, con su impaciencia y su curiosidad; obligará al gran poeta a revelar un poco más de lo normal, su lado más desconocido: el humano. Con sus conversaciones con Neruda, y sus confesiones; el autor convertirá al poeta en uno de los personajes centrales de la trama.
El contexto histórico y social no es otro que Chile en tiempos de Allende y, posteriormente, el golpe de estado; por lo que también dejará entrever las afinidades políticas de Pablo Neruda, como su estancia en Paris, como embajador chileno.
Es una novela más, para poder pasar un rato con ella entre las manos. Me quedo, especialmente, con la conversación del poeta con Mario, sobre Beatriz y el romance que volvió loco a Dante, también del mismo nombre; y con el pasaje en el que Pablo Neruda manda a Mario una grabadora de voz con sus palabras desde Paris, y le pide un favor después de ellas.
Antonio Skármeta busca un retrato de una gran personalidad contemporánea y de sus vivencias y pesares hasta el final de la misma. Interesante, aunque tampoco diría que magnífica.
El contexto histórico y social no es otro que Chile en tiempos de Allende y, posteriormente, el golpe de estado; por lo que también dejará entrever las afinidades políticas de Pablo Neruda, como su estancia en Paris, como embajador chileno.
Es una novela más, para poder pasar un rato con ella entre las manos. Me quedo, especialmente, con la conversación del poeta con Mario, sobre Beatriz y el romance que volvió loco a Dante, también del mismo nombre; y con el pasaje en el que Pablo Neruda manda a Mario una grabadora de voz con sus palabras desde Paris, y le pide un favor después de ellas.
Antonio Skármeta busca un retrato de una gran personalidad contemporánea y de sus vivencias y pesares hasta el final de la misma. Interesante, aunque tampoco diría que magnífica.
2 comentarios:
A mí no me gustó mucho. Ni la película tampoco, aunque la música es una auténtica maravilla.
Un fuerte abrazo.
A mi no me pareció gran cosa tampoco. Para ser sincero esperaba algo más. La película no la he visto. Otro abrazo.
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