- Alomejor ahora mismo ahí arriba hay otras cuatro personas, tiradas en un césped como nosotros, hablando sobre esto mismo -dijo Óscar, el que estaba tumbado más a la izquierda.
- Si, claro. Eso es imposible, no te montes pelis, aunque pensándolo bien... -contestó la chica de la derecha, Ana.
- Hombre, no sé si será verdad o mentira, pero a mi me inquieta bastante -repuso el que menos había hablado hasta el momento, que se llamaba Sergio.
- ¿Tú qué opinas, Silvia? -preguntó Ana.
- No sé, estoy tan agusto y tan tranquila que sólo escucho. Me gustan estos momentos -contestó.
- Ya, pero alguna opinión te habrá surgido... -inquirió Óscar.
- Pues hombre, puede ser posible, pero... ¿entonces ahora mismo me estaría mirando a mi? -preguntó con un tono de voz casi imperceptible.
- ¿Quién sabe? Alomejor trata de ver algo más allá de las estrellas... como tú, pero quizás no alcance a ver nada y no consiga verte -fue la contestación de Ana.
- Yo creo que no existe, pero es exactamente igual, no tendría sentido... ¿dos mundos iguales? -propuso Sergio- No, eso no puede ser. Si el lugar existe será un lugar con las mismas personas que en nuestro mundo, pero las relaciones cambiarían, no serían iguales. Mismas personas, pero distintos amigos, distintos amores... Las personas podrían llevar a cabo allí los sueños que no se atreven a comenzar en este mundo -sentenció.
- Como una especie de fábrica de sueños rotos -se aventuró a decir Silvia- Quizás ese planeta se llame Atrapasueños -concluyó con un tono de felicidad... y de esperanza.
- Si, claro. Eso es imposible, no te montes pelis, aunque pensándolo bien... -contestó la chica de la derecha, Ana.
- Hombre, no sé si será verdad o mentira, pero a mi me inquieta bastante -repuso el que menos había hablado hasta el momento, que se llamaba Sergio.
- ¿Tú qué opinas, Silvia? -preguntó Ana.
- No sé, estoy tan agusto y tan tranquila que sólo escucho. Me gustan estos momentos -contestó.
- Ya, pero alguna opinión te habrá surgido... -inquirió Óscar.
- Pues hombre, puede ser posible, pero... ¿entonces ahora mismo me estaría mirando a mi? -preguntó con un tono de voz casi imperceptible.
- ¿Quién sabe? Alomejor trata de ver algo más allá de las estrellas... como tú, pero quizás no alcance a ver nada y no consiga verte -fue la contestación de Ana.
- Yo creo que no existe, pero es exactamente igual, no tendría sentido... ¿dos mundos iguales? -propuso Sergio- No, eso no puede ser. Si el lugar existe será un lugar con las mismas personas que en nuestro mundo, pero las relaciones cambiarían, no serían iguales. Mismas personas, pero distintos amigos, distintos amores... Las personas podrían llevar a cabo allí los sueños que no se atreven a comenzar en este mundo -sentenció.
- Como una especie de fábrica de sueños rotos -se aventuró a decir Silvia- Quizás ese planeta se llame Atrapasueños -concluyó con un tono de felicidad... y de esperanza.
1 comentario:
ojala todas los primeros pasos fueran tan solidos, como estos.
:)
un besin
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