domingo, 30 de marzo de 2008

Charlie y la fábrica de chocolate, de Tim Burton

Quizás sea la película menos oscura de Tim Burton. Una cinta cargada de surrealismo y de color. Fantasía e imaginación como plato fuerte, en la línea clásica del director. La película cuenta la historia de Charlie (Freddie Highmore), un niño que vive en una pequeña casa con sus padres y sus cuatro abuelos en una situación no muy comoda. Su vida es interrumpida cuando el extravagante y olvidado Willy Wonka (Johnny Depp), uno de los chocolateros más prestigiosos del mundo ofrece cinco "billetes de oro" para pasar un día entero en su fábrica.
Hasta ese momento, la cinta es oscura y relata las peripecias de la familia: una abuela que pierde la memoria, un padre sin trabajo, nada que regalar a Charlie en su cumpleaños (más que una chocolatina Wonka), y otras tantas.
Entonces, después de dos intentos de encontrar el billete de oro (una por su cumpleaños y otra con los ahorros de su abuelo) Charlie encuentra un billete con el que comprar una chocolatina, en la que encontrará el "pase" para la fábrica.
¿Qué encontrará en ella? Una amplia dosis de creatividad y contrastes: color, inventos de los más estrafalario, una cascada y un río de chocolate, una amplia pradera de cesped verde de azúcar... En definitiva, una serie de cosas dignas de cualquier película que se precie de Tim Burton.
Una fantástica adaptación del cuento infantil clásico, en el que se ensalzan las relaciones familiares con cierto toque de humor y con un fenomenal reparto encabezado por Johnny Depp, Helena Bonham Carter, David Kelly y Freddie Highmore. ¿Te atreves a entrar a la fábrica de Willy Wonka?

1 comentario:

Leteo dijo...

La verdad es que la adaptación no me gustó especialmente. Prefiero (y recomiendo) Willy Wonka y la fábrica de chocolate, de los años 70, protagnizada por un genial Gene Wilder en el papel del señor Wonka. Para mí, lo único que se salva de la de Burton es la interpretación de Depp, que me fascina siempre.

Un abrazo.