viernes, 12 de junio de 2009

Carta a mi amante Soledad

Querido y decolorado amor:

Te escribo sin más propósito que escribirte, dirigirme a ti, Soledad, en vista de que pocos más destinatarios gozo. Tengo tanto que decirte que ni la primera palabra me sale. No sé, nunca se me dio bien eso de dirigirme particularmente a alguien. Soy mucho más simple que todo eso. Tal vez sea por eso que a veces me abandones y me dejes caer fuera de tu amparo.
Me atrevería a decir que en todo este tiempo he alcanzado a conocerte bien. A saber tu manera de actuar y tu manera de pensarme. Francamente, creo que me quieres, que lo nuestro es una galera que al final recalará en buen puerto, con el tiempo preciso. Yo no sé si te quiero aún, pero sé que te echo de menos cuando no estás, a veces, y que cuando vienes, quisiera escapar de tus caricias frías. Pese a ello, diría que en otras ocasiones te necesito.
No sufras por verme de la mano de otras, incluso labio con labio, Soledad, ya que tengo la certeza de que al final serás tú la que me entierre, y tus ojos de piel de camaleón, de color versátil, los que me lloren el último día. Lo sé porque la primera vez que tenté tu boca nuestras pestañas se rozaron y en ese instante tuve la seguridad de mi futuro resuelto, contigo, como si estuviese escrito de antemano.
Tampoco sufras cuando me oyes gritarle al viento nombres que acaso no conoces, ni en esos momentos en los que tratas de abrazarme en mi habitación, y yo desprecio tu hombro como consuelo y me dejo llevar a los cerros donde ellos aguardan mi llegada. No tengas celos, tú eres mi única amante. La más eterna y la más etérea. La incondicional.
Soledad, solitaria, adjetivo con el que me definen los que apenas me conocen. Vivo sin vivir en mí, está escrito en un vagón de metro, el principio de un poema. Y ese es mi carácter de vida. Cambiaste mis noches cuando te descubrí, en el momento en el que estuve al tanto de tu existencia. Desde aquel día, allá por donde tropieza el tiempo, las notas de mi música suenan distintas, las cuerdas de la guitarra rasgan otra melodía más mustia. Y siempre que te marchas y me dejas, haciendo gala de tu nombre, araña mi pecho un pequeño gato persa de ojos verdes de gran calado.
Te quiero porque te necesito, porque cuando estás sentada a mi lado trazo mis mejores palabras, y mi libreta se ilumina. Porque me he acostumbrado a quedarme a solas contigo, pues, tal vez, eres el único hombro que nunca haya fallado, y el único amor al que no haya herido. Y porque ahora vuelves a por mí, después de largo tiempo sin dar señales, y me descolocas los ritos que mantenía antes de tu retorno. Y porque sé que mi vida acabará, una noche, en la misma cama en la que tú duermas, Soledad mía.

Jesús Villaverde Sánchez “Txetxu” a 11 de junio de 2009

8 comentarios:

Leteo dijo...

Qué trágico conocer el destino. Mucho más que que éste sea por sí mismo trágico...
Vaya reflexión más absurda acabo de hacer, pero no pienso retractarme.

Un abrazo, amigo!!
PD: Acabo de fijarme en tu mensaje para los comentarios: "Escribe dentro del recuadro, por favor." Muy agudo!!! Jajajaja

n dijo...

Si me hubiesen dicho que este texto era de uno de los grandes me lo habría creido.

Nos vemos el lunes.

Un beso.

Lauren dijo...

Es precioso. Me ha encantado. Tiene un gran significado. Es...magnífico...Txetxu.

No encuentro palabras para describirlo...

No words... :)

Un abrazo!

Clara Castillo dijo...

Hola!! Supe que te gusta leer, que eres amante de la literatura, por lo que te quiero invitar a leer Toc Toc, de mi autoría, que sale en pocos días a la venta. Espero que te enamores de mi libro, y si me paso por aquí, no es para quitarte un libro, sino para dártelo a conocer!! Así que ve preparando el café para sentarte a leer Toc Toc ;-)
Si deseas ir conociendo acerca del libro y/o de mí, te espero en mi blog claratoctoc.blogspot.com
Creo que va a gustarte
Y no te olvides de avisarle a tus contactos, que lo bueno se comparte ;-)
Saludos grandes
Clara

Unknown dijo...

Soledad.... Tan ansiada y temida al mismo tiempo...

No ceso de admirar tus palabras..

Un abrazo!!

Jesús V.S. dijo...

Nacho: Reflexión de filósofo emporrao, total. Jajaja. Me encanta. =)

Lucía: Muchísimas gracias por el comentario. Posiblemente sea de los comentarios que más ilusión me ha hecho recibir. Un besazo.

Lauren: ¡Qué alegría verte por aquí! Espero que sigas pasando, siempre tendrás un hueco. Un beso.

Clara: Gracias, pero ya tengo bastante que leer. Además no me gusta ese tipo de publicidad. Un saludo.

Diego: Pues siempre tendrás alguna para ti amigo. Muchos abrazos.

Ari Schreiber dijo...

madre mia...lo tuyo es muy fuerte. Me encanta!

Jesús V.S. dijo...

¿Por qué muy fuerte? =) Muchas gracias por pasarte otra vez. Muak!