"Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña".
Jaime Gil de Biedma. Amistad a lo largo.
He leído hace poco una reflexión que muchas veces me había planteado yo también. Muchas veces, lo que me hace sentir de dos maneras dispares: primero bien por plantearme cosas que gente interesante también se ha planteado alguna vez, y a la vez un poco menos original que antes de saberlo. Las personas buscamos siempre alguien que nos proteja, que nos abrigue las espaldas. No en el sentido que podéis estar pensando, si no que buscamos el amparo que nos falta en la vida en el ardor de otra.
El escritor que me hizo descubrir que no sólo yo lo había pensado alguna vez lo explicaba así: "Es el pecho de otra persona lo que nos respalda, sólo nos sentimos respaldados de veras cuando hay alguien detrás, lo indica la propia palabra, a nuestras espaldas...". El ejemplo más visual de esto es la forma de dormir de un matrimonio, espalda contra espalda, postura en la que se saben protegidos de cualquier inclemencia que pueda alterar su estado de sueño. Su reflexión continúa durante amplios párrafos -y es interesante- pero no es lo que quiero contarte aquí ahora. Si te interesa puedes exigirme la cita, o una cita, lo que tú prefieras.
El caso es que desde no mucho tiempo atrás vengo saboreando lo que se siente cuando tienes protección, cuando te sabes respaldado por un grupo de personas que reconoces como amigos. Importante es reconocer a una persona como un amigo. Puedes conocer a alguien. A lo largo de cada día es posible que conozcas cientos de personas, pero sólo con aquellas a las que reconoces cuando ves a lo lejos es con las que te sientes más próximo. Reconoces sus nombres, aunque a menudo les damos demasiada relevancia. Reconoces su nombre -decía-, Nacho, su cara, Daniel, su cicatriz, Ana, sus aficiones, Lorenzo, su acento, Tamara, sus sueños, Pablo. Reconoces todo eso, y es lo que te hace sentirte dentro del círculo, porque en ellos intuyes la misma sensación.
Círculos. Qué es la vida, acaso círculos infinitos que se traban una y otra vez. Todo. Los dibujos se basan en círculos, las letras son círculos, luego las palabras acaban por serlo. Tal vez la letra más importante para mí haya sido la F, y el círculo del tiempo en el que me topé con ella y con todas las iniciales que incluye consigo. Y con todos los puntos marcados con chinchetas de colores en su mapa geográfico. El valor de sentirse acogido, de conocer -o reconocer- que te encuentras por fin dentro de un círculo, que pensabas que nunca encontrarías en esa inicial F. La importancia de sentirme vosotros, amigos, amigas.
7 comentarios:
Gracias por incluirme dentro de tu círculo. Tú, sin duda alguna, también estás dentro del mío. Me alegro de haberte conocido y poder así, empaparme de reflexiones como esta, de tardes de cañas, de aficciones en común y sobre todo de tu amistad.
BKÑOS
Cuando leí el título inmediatamente o automáticamente pensé en la palabra Funesto, pero sólo por libre asociación, no porque crea que ese es el carácter de tu texto.
Importante es reconocer a una persona como un amigo y siempre pensé que aquellos que llegan a ser amigos es porque su mundo gira en la misma esfera; ambos están en la misma órbita y por ello se entienden, se identifican y pasan al plano de la calificación positiva.
Reflexionas mucho.
Hasta mañana.
Magnífico, de verdad. Una reflexión muy interesante. Tienes toda la razón, amigo.
Un abrazo fuerte!
No hay nada más bonito que el sentimiento que acabas de describir. Ya te dije una vez que tenías que dar una oportunidad a "los nuevos" amigos, y veo que salió genial. =)
Viva el F! (por lo que me toca a mí también)
=)
Ojalá me siga esperando para tantas otras cosas.
Ánimo con repollo y la estructura económica internacional.
Nos vemos.
Un beso.
Anda muchas gracias! Pero por qué de mi reconoces el nombre y no, por ejemplo, mi brillante sentido del humor o mi sex-appeal sin precedentes?
Tamarita: Yo recogo cada una de tus palabras y te las devuelvo a tí también. Lo mejor de haber entrado en la facultad es de largo gente como vosotros, gente como tú. Un besazo.
Lucía: Funesto, una buena palabra. Puede ser, pero casi reflexionaste tú más que yo en el comentario. :D Un beso.
Diego: No digas magnífico, que nunca es para tanto. Gracias por todo amigo. :D
Serly: Costó, pero la oportunidad tenía intención de llegar desde el primer día. Ahora es cuando mejor me encuentro en el F. Un beso.
Nacho: De ti voy reconociendo bastantes cosas ya, incluído tu tremebundo sex-appeal y tu humor incontestable. xD un abrazacooo!!
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