He pensado que, tras la carta que te envió Serly hace unos días, si todos te escribimos y hacemos fuerza alomejor te vas ya, de una vez. Desde que has llegado no ha habido nada más que traspiés -de esos en los que parece que vas a caer en cualquier momento, pero nunca llegas a hacerlo.
Cuando viniste, parecía que todo iba sobre raíles, ningún aparente problema asomaba por el horizonte. Esperaba lo mejor de tí, ibas a ser mi mejor amigo; pero te empeñaste en lo contrario -yo no sé todavía el motivo- y ahora te escribo esta misiva.
De tu brazo no ha venido nada más que un rastro de desdichas; habanos sabor amargura en la boca de un ex-fumador al que le molesta mucho el humo, y encima en una habitación de dos metros cuadrados, cerrada a cal y canto. Y eso, que busco los buenos recuerdos, pero de tu paso quedan pocos, no me hacen falta ábacos para contarlos, me bastan dos manos. Y tú, tan tranquilo.
La enfermedad, la muerte, los accidentes, el desempleo y, en definitiva, el miedo. Sé que estoy repitiendo aquello de la carta de la que hablé antes, pero la redundancia a veces significa la comprensión; y quiero que tú entiendas que quiero verte la espalda, marchar hacía el final de la calle más próxima, sin mirar hacia atrás, ni siquiera para decirme adios; hasta que te conviertas en un pequeño punto negro, que rebase la línea que separa la tierra de la morada de mis abuelos.
Yo no quiero treguas, no quiero pactos; por favor, márchate: ya no eres mi amigo, no, nada de eso. No quiero volver a verte. Te odio, año 2008.
Cuando viniste, parecía que todo iba sobre raíles, ningún aparente problema asomaba por el horizonte. Esperaba lo mejor de tí, ibas a ser mi mejor amigo; pero te empeñaste en lo contrario -yo no sé todavía el motivo- y ahora te escribo esta misiva.
De tu brazo no ha venido nada más que un rastro de desdichas; habanos sabor amargura en la boca de un ex-fumador al que le molesta mucho el humo, y encima en una habitación de dos metros cuadrados, cerrada a cal y canto. Y eso, que busco los buenos recuerdos, pero de tu paso quedan pocos, no me hacen falta ábacos para contarlos, me bastan dos manos. Y tú, tan tranquilo.
La enfermedad, la muerte, los accidentes, el desempleo y, en definitiva, el miedo. Sé que estoy repitiendo aquello de la carta de la que hablé antes, pero la redundancia a veces significa la comprensión; y quiero que tú entiendas que quiero verte la espalda, marchar hacía el final de la calle más próxima, sin mirar hacia atrás, ni siquiera para decirme adios; hasta que te conviertas en un pequeño punto negro, que rebase la línea que separa la tierra de la morada de mis abuelos.
Yo no quiero treguas, no quiero pactos; por favor, márchate: ya no eres mi amigo, no, nada de eso. No quiero volver a verte. Te odio, año 2008.
7 comentarios:
"habanos sabor amargura en la boca de un ex-fumador al que le molesta mucho el humo, y encima en una habitación de dos metros cuadrados, cerrada a cal y canto"
No hay manera mejor de explicarlo.
Como sabes, él no cumplió su parte del trato, asique por mi parte también sólo espero su partida.
Un beso gordito, con sabor a año nuevo.
vaya... no se muy bien que decir...
literalmente es un relato que me encantó por tu manera de personificarlo y dirigirtea el...las metáforas que utilizas al desribirlo(entre ellas la remarcada por serly) me gustaron mucho.
y en contenido.. pues weno.. si lo deseas fuerte fuerte, todo cambiará para no ser igual que hoy, ni igual que antes.
1beso
Ilmo. 2008 (ya sé lo que significa, jeje):
Si a mis amigos no les has tratado como es de recibo no me dejas más que pedirte que te marches por donde viniste o te las verás conmigo...
Comenzará el 2009 y remontaremos el vuelo, ya lo veréis.
Un abrazo
Me apunto a este rechazo, claro.
Estoy deseando de que empieze el 2009, ¡qué coño, el 2009 si queremos ha empezado ya!
¡Un beso de feliz años nuevo a todos! Espero que el 2009 venga colmado de salud y de libros.
Quizá sea fácil resignarse.
Hagamos que el cambio sea... UN RETO.
A ver si antes de que este año haya terminado, has cambiado de opinión.
Y lo sabes, el texto brillante, me quedo con esta frase: De tu brazo no ha venido nada más que un rastro de desdichas. Es fantaculosa.
Ya le queda poco, entre todos le estamos echando. Me ha gustado el texto ;). Tiempo al tiempo, todo pasa, y el año, cuando más distraídos estemos, ya será una página a arrancar del calendario.
Un saludo :)
Serly: Gracias, la descripción me pareció muy visual. Es el sentir, sí. Con sabor a año nuevo. Un beso.
Mot: En ese caso, no digas nada. Sólo despide al 2008. :) Un beso, y gracias.
Pablo: Lo remontaremos, amigo mío. Como siempre hemos hecho. Un abrazo enorme, enorme.
Loren: Yo también lo espero, amigo mío. Estoy seguro que así será. No se puede empeorar lo impeorable. Un enorme abrazo.
Laura: Muchas gracias por el adjetivo. :) Yo ya he perdido la esperanza en el 2008. Hemos roto definitivamente. ¡Viva el 2009! :) Un besazo.
Rosalie: Espero que la arranquemos pronto, ya no queda casi nada: el último esfuerzo. :) Un beso. Muchas gracias por tus palabras.
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