lunes, 19 de julio de 2010

De mariposas, imanes y otras tonterías

Jugamos a la lluvia cada vez que estamos separados. Y es un juego muy extraño, sobre todo en verano. Me levanto a las cinco de la tarde, después de un rato de siesta, miro por la ventana, y aunque afuera pega el calor continental de Madrid, yo pienso: mierda, está lloviendo.

Salgo a la ventana, de la misma manera que en los fríos inviernos de la capital me apoyo en el alfeizar a mirar el frío. Sí, se puede intuír el frío de la ciudad, si miras atentamente la calle desde una ventana en la que quedes a salvo de él. Me quedo mirando el frío por la ventana, decía, y por delante de mi cara vuela una mariposa de colores. En realidad no es que me gusten demasiado, es uno de los animales que más indiferentes me resultan, pero me acuerdo de la expresión “tener mariposas en el estomago”.

Una expresión que, ciertamente, no me dice nada. En los últimos meses he aprendido que no, esa expresión es estúpida. No se sienten mariposas en el estomago, es incongruente. Yo, al menos, me niego a positivar esa expresión. Porque un día pensamos en un imán que habita, aletargado en el pecho de cada uno, como un segundo corazón que estuviese dormido, hasta que encuentra su polo contrario, ese hacia el que tiene que atraerse, y entonces, se activa su energía y hace que el corazón de cada uno lata un poco más fuerte cuando está cerca de su otro polo y que no deje de pensar y buscarlo cuando está un poco más lejos.

Pero no importa. Todo esto da igual, seguro que el primero que lo lea piensa: tonterías…

3 comentarios:

Ana Castro dijo...

Estoy dispuesta a discutirte todo eso de las mariposas y los imanes. Yo no soy tan romántica o lo soy, pero de otra forma. En cualquier caso, me gusta lo de jugar a la lluvia. Es como cerrar los ojos, apretar los dientes y concentrar toda la energía en los puños para que llueva, que llueva y nos cale y lo limpie todo...

(besos por tu cumple)

Anónimo dijo...

Esa lluvia era de ella...

Jesús V.S. dijo...

Ana: Gracias por pasarte siempre. Un beso, ya sabes que yo también te sigo, aunque ahora en verano estoy algo desconectado y leo todo de un tirón por semanas.

Anónimo: ¿Y cómo lo sabes? :)