miércoles, 3 de febrero de 2010

Imagínate

Imagínate que las ciudades hablasen. Piénsalo, que te contasen que me rindo y en la azotea de mi edificio ondea ahora una bandera blanca. Imagínate que te dijese que ya disparé mi última bala y que ahora no quiero continuar en la batalla, que claudiqué y tuve un rato el cañón dentro de la garganta, pero sentí miedo. Porque soy un poco cobarde y todo eso la ciudad lo sabe, pero lo silencia, cómplice de todos nosotros.

Imagínate que en un desliz me confesase, bajo secreto de sábana, que me quiere como yo a ella. A sus fachadas inverosímiles, sus ángeles embalsamados que aprietan sus puños enrabietados, o a sus princesas del último vagón. Imagina lo improbable. Es gratis. Imagínate que ella destapase mis cartas y te trasladase mis palabras sobre ti, dejándome sin jugada para la siguiente mano.

Te podría revelar que más de una vez la descubrí mis deseos de abandonar y renunciar a los sueños que prometí mantener vivos. Y que esas noches en las que las nubes cubrían a la luna para que pudiese dormir desnuda, sin tantos ojos que la observasen, yo escribía desde lo alto, lleno de absolutamente nada. Y es que llega el día en que hasta las promesas dejan de tener ese valor emocional que tuvieron atrás en el tiempo alguna vez.

Suponte que te desvelase mis secretos, que no son muchos. Que mi mes favorito puede que sea Noviembre, tan sólo porque me gusta como suena al nombrarlo, o que cuando llueve puedo pasar largos ratos en la ventana, o bajo una terraza, mirando la vida en la calle, con unas tremendas ganas de fumar. Que podría llegar a ser un Caín, y tan sólo los soportales lo saben, porque fueron ellos los que me vieron perder gran parte de mis días y clamar estrellando mi rabia contra sus paredes después. Por culpa de unos cuantos abeles.

Yo he intentado, en vano, hablarle muchas veces y nunca contesta, así que dudo que ella te diga nada. Las ciudades aún no han aprendido a hablar. O tal vez no tengan nada que decir.

6 comentarios:

Sunrise dijo...

Se me ha puesto la piel de gallina. Siempre me recuerdas a algo, a muchas cosas, lo sabes. Hoy no a la canción, pero sí a la sensación de escuchar en mi iPod "Quiero vivir en la ciudad" cantada por la casa azul.
Me recuerdas ese noviembre que nada me gusta. Ese Caín que somos a veces y que me leí en dos cartes cautivada. Como siempre me cautivan tus palabras.
Escribes como los demonios, a los ángeles no los conozco.
Un enorme beso y gracias por hacerme empezar así el día.

Sunrise dijo...

Por las mañanas no llevo gafas y no veo. Así que, mi anterior post tiene fallos garrfales, pero cariño también.

Anónimo dijo...

la distancia separa las ciudades, las ciudades destruyen las costumbres,bonita canción que esta lectura me ha recordado. Las Ciudades que en la version de Carmen Paris, me encanta. un beso. La madre de Ana.

Leteo dijo...

Buena guerra se montaría si empezaran a abrir la boca...

Un abrazo, my friend, hello my friend, hi, my friend if you're coming to the fiesta welcome to the party!

Loren dijo...

Madrid es como esas mujeres por las que siempre pierdo la cabeza: no te fíes de lo que te diga, sus palabras siempre tienen una oscura trastienda.
Casi casi es mejor que te no hable.

Un abrazo.

Jesús V.S. dijo...

Sunrise: Muchísimas, muchísimas gracias por todo lo que has dicho. Cada vez que escribo, espero tus palabras como algo necesario. Si no, las echo de menos. Un beso enorme para tí.

Anónimo: Es una canción preciosa plagada de buenas frases. Gracias por compartirla conmigo. Un beso.

Nacho: Pero que muy buena se armaría, sí.

Loren: Madrid es todo. Gracias nuevamente por tus palabras amigo. Un abrazo enorme.