viernes, 10 de julio de 2009

Nuestros libros de cada día: Los renglones torcidos de Dios e Intimidad

Hoy vengo con dos grandes recomendaciones de dos grandes personas, María y Loren: Los renglones torcidos de Dios, de Luca de Tena; e Intimidad, de Hanif Kureishi.

Los renglones torcidos de Dios es la gran obra de Torcuato Luca de Tena, fundador del diario ABC, periodista y escritor, que quiso dejar testimonio de la vida en un sanatorio mental. Sorprende, y mucho, que para ello se internara voluntariamente en un hospital psiquiátrico para conocer de primera mano cómo es la vida dentro de una institución de este tipo. Pese a ello, en el prólogo deja bien claro que todo lo que cuenta es pura novela. Basada en hechos reales, sí, pero ficcionados.
La novela es espectacular, con unos giros increíbles en el argumento, que mantienen en vilo la atención sobre la historia, de principio a fin. La narración toma, de inicio, el punto de vista de Alice Gould, una detective que se interna voluntariamente en un psiquiátrico de Zamora con el fin de investigar un crimen para uno de sus clientes.
Para que no destaque entre los enfermos es rebautizada como Alicia de Almenara y la despojan de sus pertenencias. Poco a poco, Alice va descubriendo la vida dentro del centro y las peculiares patologías de cada enfermo, mientras investiga el crimen.
Gran novela de Luca de Tena, que narra perfectamente todo lo que acontece, y los dialogos tan intensos entre Alice y los médicos, hacen que, junto a los giros inesperados de argumento, que nos hacen pensar varias veces en el final antes del propio; la lectura sea muy productiva y enriquecedora.


Por otra parte, la recomendación de mi amigo Lorenzo es de distinta pasta. Una joya, como él me la definió cuando estaba leyéndola y me dejó entrever las primeras páginas. Hoy le doy la razón, como casi siempre.
Intimidad versa exclusivamente sobre el porqué alguien deja de querer a una persona. Jay, un escritor y guionista de cine, se ha decidido. Esta noche abandonará su hogar, con su mujer e hijos, y se marchará para siempre, después de seis años de vida en común. No aguanta más esta vida.
A lo largo de sus casi 150 páginas, Kureishi nos deleita con las reflexiones del protagonista, de una belleza impresionante en algunas ocasiones, sobre todo en aquellas en las que recuerda algún episodio junto a su mujer Susan, mientras la mira dormir, o cuando se refiere a sus hijos.
El escritor de origen paquistaní ilustra a la perfección el sentimiento de un hombre en plena crisis. Recuerdos, proyecciones para el futuro, y reflexiones sobre la traición, inundan la sesera de Jay en la noche antes de marchar. La traición a veces es la única forma de volver a nacer. "Si uno no dejase nunca nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo [...] Tal vez cada día debería contener al menos una infidelidad esencial o una traición necesaria".
Una escritura muy buena y unos fragmentos bastante líricos hacen de esta novela de Kureishi, una buena lectura que puede llegar a emocionarnos o, incluso, a identificarnos con algunas partes. Para cerrar esta reseña breve, dejo unas frases que me encantaron del libro: "Si tan sólo pudiese ver el rostro de ella otra vez. Pero ni siquiera tengo una fotografía".

Gracias a los dos por las recomendaciones.

3 comentarios:

Loren dijo...

Reconozco que te recomiendo libros sólo por leer luego tus reseñas y enterarme de qué van, jaja

Me alegro que te gustara Intimidad.

Un abrazo.

Jesús V.S. dijo...

Jajaja, xD

MoT dijo...

jajaja vaya personaje...

YO también me alegro que te gustara.


un besin